Licanrayén

Licanrayén, una joven mapuche, estaba a punto de casarse con Quitralpiuque cuando ocurrieron eventos catastróficos: la tierra tembló, el volcán Osorno entró en erupción y se produjeron inundaciones y pestes. Para calmar al espíritu maligno conocido como Pillán, se determinó que la única solución era sacrificar a la joven más hermosa de la tribu, quien resultó ser Licanrayén. Este sacrificio se consideraba necesario para restaurar la paz y la armonía en la comunidad.